Una medida necesaria para el control del sector
Como jugadora y seguidora cercana del desarrollo de la industria, he visto cómo la falta de control en mercados emergentes puede abrir la puerta a operadores no autorizados. En ese sentido, la decisión del gobierno brasileño me parece un movimiento estratégico. La nueva normativa no solo ordena el mercado, sino que también garantiza que los ingresos generados por las apuestas online beneficien directamente a las arcas del Estado.
El sistema de tasas se basa en la facturación mensual de los operadores. Hay ocho categorías definidas, y las tarifas oscilan desde los 54,000 reales (unos 9,500 USD) para quienes facturen menos de 30,8 millones de reales, hasta los 1,944 millones de reales (alrededor de 342,000 USD) para operadores con ingresos superiores a los 660 millones de reales.
Un mercado en crecimiento y con gran potencial
Actualmente, existen 80 empresas autorizadas a operar legalmente en Brasil, lo que genera ingresos mensuales por tasas de entre 765,000 y 27,3 millones de dólares. Sin embargo, lo que realmente me llamó la atención fue que 203 nuevas empresas ya solicitaron su ingreso al mercado. Este interés creciente confirma lo que muchos de nosotros ya sabíamos: Brasil es el próximo gigante del juego online en Latinoamérica.
Con una base legal clara, y mecanismos de recaudación en marcha, el país se encamina a convertirse en un polo regional, atrayendo a marcas de todo el mundo que buscan operar bajo un entorno regulado.
Este auge en Brasil no es un caso aislado. De hecho, forma parte de una tendencia regional que viene marcando el pulso del sector. Como detallamos en nuestro reporte sobre el mercado de juegos de azar en América Latina, la región está experimentando un crecimiento sostenido, impulsado por regulaciones más claras y un incremento notable en el número de jugadores online. Brasil, con su nueva estructura fiscal, se posiciona como líder natural en esta transformación.
Regulación estricta y foco en el Juego Responsable
Uno de los puntos que más valoro como usuario es el enfoque que Brasil le está dando al Juego Responsable. La nueva legislación exige que todas las plataformas usen el dominio “.bet.br”, implementen tecnología de reconocimiento facial y vinculen las actividades de los jugadores a su número de CPF (registro fiscal). Además, se han bloqueado más de 11,500 sitios no autorizados, lo que demuestra que las autoridades están tomando en serio el cumplimiento.
También se ha creado un grupo de trabajo interministerial para abordar temas relacionados con la ludopatía, lo cual me parece fundamental en este tipo de regulaciones. Si bien fomentar la industria es importante, proteger al jugador debe seguir siendo una prioridad.
Reflexión final
Desde mi perspectiva, estas medidas representan un avance enorme no solo para el ecosistema de apuestas brasileño, sino también para la región. Como jugadora, me da tranquilidad saber que los operadores estarán bajo un sistema fiscal y legal transparente. Además, me entusiasma ver cómo el modelo brasileño podría inspirar a otros países a seguir el mismo camino.
