Una reforma centrada en la protección del jugador
El proyecto propone que todas las transacciones (depósitos, apuestas y saldos) deban realizarse en moneda local y sin recurrir a fondos prestados o activos volátiles. Desde el Congreso argumentan que la iniciativa apunta a fomentar el Juego Responsable y a reducir los riesgos financieros vinculados a métodos de pago poco controlados o volátiles, como las criptomonedas.
Además, se espera que esta normativa refuerce los mecanismos de trazabilidad financiera y limite las operaciones en sitios no regulados, una preocupación constante en el entorno digital del juego.
Impacto en el mercado de apuestas online
De aprobarse, la legislación impactará directamente en los operadores habilitados y los jugadores en todo el país. Actualmente, muchas plataformas aceptan tarjetas de crédito y criptoactivos como Bitcoin o USDT, lo que facilita la participación de usuarios sin necesidad de tener fondos disponibles de inmediato.
Expertos del sector advierten que la medida podría motivar una migración hacia sitios fuera del alcance argentino (offshore) o fuera del circuito legal. Sin embargo, otros sectores ven con buenos ojos esta iniciativa como parte de una estrategia integral para ordenar y transparentar el mercado.
Desafío federal: diferencias entre jurisdicciones
Argentina no cuenta con una regulación nacional unificada en materia de juego online. Cada provincia establece sus propias reglas, siendo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia homónima las más avanzadas en regulación, a través de organismos como LOTBA. Esta fragmentación normativa representa un desafío para la implementación efectiva de políticas como la prohibición de ciertos medios de pago.
El proyecto contempla articulaciones con los entes reguladores provinciales, aunque su alcance dependerá en gran medida del nivel de adhesión y coordinación entre jurisdicciones.
Un ejemplo reciente es la derogación de la Ley N°10.793 en la provincia de Buenos Aires, que eliminó un marco restrictivo sobre las apuestas online, abriendo paso a un escenario más favorable para operadores regulados. Esta tendencia refleja cómo las decisiones provinciales pueden influir directamente en la evolución del mercado a nivel nacional.
Un paso hacia la formalización del sector
Desde el punto de vista regulatorio, la propuesta refuerza la idea de un sistema de juego más responsable, trazable y seguro. Limitar el uso de tarjetas de crédito impide que los jugadores recurran al endeudamiento compulsivo, mientras que la exclusión de criptomonedas responde a la necesidad de evitar mecanismos de anonimato y volatilidad financiera.
Organizaciones especializadas en prevención de ludopatía han apoyado públicamente la iniciativa, considerando que representa un avance en la protección del consumidor y en la lucha contra el juego problemático.
