
Un proyecto con ambición cripto y Monopoly
El nuevo título, que se espera para finales de abril de 2025, tendrá una jugabilidad similar al popular juego MONOPOLY GO!, donde los usuarios avanzan por un tablero, recolectan recursos y desarrollan infraestructuras digitales. Sin embargo, el equipo detrás del proyecto asegura que no se trata de una copia directa del clásico de Hasbro, aunque documentos revelan que se intentó obtener una licencia oficial de la marca.
El desarrollo del juego está a cargo del empresario Bill Zanker, conocido por su cercanía con Trump y por haber colaborado en sus anteriores iniciativas dentro del universo cripto. Esta nueva propuesta se enmarca en una estrategia más amplia, que ya incluye la memecoin Official Trump (TRUMP), diversas colecciones de NFTs y la plataforma DeFi World Liberty Financial.
Avance de Trump en el metaverso y los activos digitales
En febrero de este año, la empresa DTTM Operations LLC, controlada por la familia Trump, registró una solicitud de marca relacionada con un futuro metaverso Trump, que incluiría una plataforma para el comercio de NFTs, artículos virtuales y monedas digitales.
Este nuevo juego cripto refuerza la visión del expresidente por capitalizar su imagen en el emergente mercado de los juegos blockchain. La combinación de tokens, juegos de azar y mecánicas de recolección parece ser el camino elegido para capturar a una audiencia joven e interesada en las finanzas descentralizadas.
El movimiento de Trump también refleja una estrategia más amplia donde las marcas buscan posicionarse en industrias emergentes mediante iniciativas llamativas. Casos como el de Betano y su patrocinio oficial de la UEFA Euro 2024 demuestran cómo el cruce entre entretenimiento, imagen pública y posicionamiento comercial puede ser clave para capturar la atención global y consolidar audiencias digitales.
Además, el interés de Trump por el universo blockchain no es aislado. En los últimos años, la presencia de criptomonedas como Bitcoin, Ethereum o USDT en casinos online ha ganado terreno, ofreciendo a los usuarios alternativas más rápidas, seguras y descentralizadas para jugar y retirar fondos. Plataformas especializadas en esta modalidad han visto un crecimiento sostenido, consolidándose como algunos de los mejores criptocasinos disponibles actualmente para quienes buscan innovación y anonimato en sus apuestas.
¿Una apuesta segura en medio de un mercado inestable?
El lanzamiento del juego ocurre en un contexto desafiante para la industria. De acuerdo con un informe reciente de DappRadar, los juegos Web3 han experimentado una caída del 6% en usuarios activos diarios durante el primer trimestre de 2025. Además, la inversión total en el sector descendió un 71% respecto al trimestre anterior, acumulando apenas 91 millones de dólares.
Pese a este escenario, la marca Trump continúa generando tracción mediática y atención del mercado, lo que podría jugar a favor del éxito de esta nueva entrega digital. No obstante, expertos del sector señalan que el verdadero reto será convertir esa atención en retención de usuarios y valor sostenido, especialmente en un entorno donde muchos proyectos blockchain fracasan tras el hype inicial.
Este lanzamiento también se enmarca en una tendencia más amplia de innovación tecnológica aplicada a los juegos de azar. Desde herramientas de biometría utilizadas en Buenos Aires para prevenir la ludopatía hasta desarrollos basados en blockchain como este juego de Trump, el sector está adoptando tecnologías avanzadas para transformar la experiencia del usuario y reforzar los mecanismos de seguridad y control.
Conclusión
Con esta nueva apuesta, Donald Trump se posiciona como uno de los líderes políticos más activos dentro del mundo cripto. La combinación de una IP reconocible, tecnología Web3 y narrativa de marca podría convertirse en un caso de estudio dentro del mercado del gaming descentralizado.
Además, este movimiento también evidencia una tendencia creciente: la convergencia entre entretenimiento, política y economía digital. A medida que más figuras públicas exploran el potencial de los activos digitales, se refuerza la idea de que el blockchain no solo es una herramienta financiera, sino también una plataforma para construir nuevas formas de interacción social y comercial. Habrá que seguir de cerca si esta jugada de Trump logra captar usuarios más allá del impacto mediático inicial.